Pero en realidad ¿son
“hiperactivos o vivimos en un tiempo hiperactivo?
Perla Zelmanovich,
(psicoanalista, doctora en educación e investigadora principal del área de
investigación de FLACSO) propone repensar estas ideas como mitos, para los
adultos es difícil lidiar con la movilidad de los niños pero si hacemos
introspección podemos descubrir que vivimos en un tiempo hiperactivo
caracterizado por:
La simultaneidad: creemos
que los chicos hacen muchas cosas al mismo tiempo, en realidad la atención se concentra
en un solo tema, pero los procesos inconscientes siguen sucediendo es decir que “la atención consciente trabaja
en simultáneo con la atención inconsciente”.
Continuidad: no hay
intervalos en el tiempo, por ejemplo los
chicos pueden ver la televisión sin intervalos. La continuidad mas la
simultaneidad impactan en la atención y en el comprender; el adulto es el encargado de producir pausas
en las cuales puedan atraer del inconsciente de los niños lo que los conmueve y
moviliza para generar aprendizajes significativos.
Intrusivo: existe una ilusión del tiempo en la que el mensaje
”nada es imposible” nos llega a través de la
lógica del mercado, podemos “saltar” de una cosa a la otra. Es el rol del
adulto instalar el “no todo es posible”
y buscar las formas de lograrlo.
En relación a la
atención Inés Dussel, Doctora en
Educación y Profesora Investigadora del Departamento de Investigaciones
Educativas del CINVESTAV-IPN Méjico, hace referencia a los cambios que
históricamente se producen en la atención, relacionados a los recursos de cada
época. La atención se encuentra influida
por la imagen, así la aparición de la escuela
coincide con la aparición de herramientas como el pizarrón que permiten
ordenar y pautar la clase (elementos para fijar la atención). En la actualidad
tienen mucha importancia los recursos relacionados con la imagen pero de forma
individual, con las cuales el usuario decide qué, cuándo y cómo ver.
La atención simultánea
nos permite estar en todo sin estar en ningún lugar.
La imagen
sensacionalista es la que logra capturar la atención del espectador (podemos
ver 8 capítulos seguido de una serie sin darnos cuenta del tiempo). La escuela
debe hacer uso de la imagen impactante y detenerse en ella para volver a
sensibilizar al alumno con la realidad social.
Como educadores
estamos frente al desafío, en este mundo hiperconectado y recargado de recursos
e imágenes, de encontrar la forma de detenernos
y transformar los elementos de crisis, en herramientas que nos ayuden a
lograr aprendizajes verdaderamente significativos.
Valeria Marchan, Juan
Daniel Diaz, Mario Chirino, Andrea Catania y Florencia López.
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